Los hablantes nativos de un idioma utilizan su idioma de manera totalmente libre. No siempre esta práctica se adecúa a las enseñanzas ortodoxas del idioma, de modo que te vas a encontrar con dificultades para entender a los nativos, sea cual sea su procedencia.
Si hablamos de nativos ingleses, te mostramos a continuación algunas recomendaciones para comprenderlos con naturalidad.
Mejorar tu pronunciación
Un primer deber obligado como hablante de inglés es mejorar tu propia pronunciación. El inglés en la realidad no es tan ortodoxo como el que se enseña en las academias y los nativos no hablan como robots. No lo hagas tu tampoco, trabaja tu pronunciación y adáptala para te sirva también a mejorar tu comprensión oral.
Utiliza expresiones comunes y no palabras sueltas
Los phrasal verbs son un buen ejemplo de esta práctica. Como sabrás, los phrsal verbs son verbos compuestos por varias palabras, normalmente un verbo y una preposición, o un adverbio. De este modo, si utilizas en una expresión “get out” o “get n with”, y solo intentas traducir “get”, estarás dejando de lado lo que significa la expresión completa, que no tiene nada que ver con el significado del verbo.
Haz dictados
Este ejercicio parece un tanto infantil, pues se relaciona normalmente a un aprendizaje más escolar, pero la realidad es que es muy efectivo para comprender el significado global de un mensaje. Así, si oyes en una oración varias palabras muy reseñables pero no la totalidad del mensaje, podrás deducir por el contexto qué signiica todo.
Escuchas activas
Los dictados son escuchas activas, porque se pone el foco en lo que la otra persona o un audio de cualquier tipo está narrando. Sin embargo, existen otras escuchas activas que pueden ser de gran utilidad, los podcasts, las canciones en inglés, las series… No importa si se ponen subtítulos en español, aunque lo preferible es el inglés, pues lo que estamos consiguiendo es asociar esas escuchas al mensaje que se está lanzando.
Los detalles que rodean al mensaje
Entender a los nativos ingleses no solo implica saber qué están hablando, sino cómo están lanzando ese mensaje. Esto implica prestar también atención a cuestiones como su comportamiento gestual, la entonación, el lenguaje corporal o el tipo de temas que introduce en determinados momentos.
El inglés no es un idioma fonético, aprende esa máxima
Los idiomas fonéticos son aquellos en los que la pronunciación se corresponde con la forma escrita, es decir, los fonemas se asocian a los grafemas. Esto no sucede con el inglés, así que si quieres entender a los nativos, adapta tu oído a esta circunstancia y a la presencia de numerosos dialectos.