Los estudiantes de inglés deben interiorizar que el mejor modo de aprender este idioma es pensar en inglés. Una clave importante para mejorar el nivel de inglés es sumergirse por completo en la lengua de Shakespeare y para ello es interesante contar con profesor nativo y especializado para que los alumnos interioricen ese idioma.
No importa el tiempo que se dedique al estudio del idioma, obviamente a más tiempo más posibilidades de mejorar el nivel de inglés. No obstante, es importante que, tanto en el aula como fuera de ella, el aprendizaje se refuerce viendo televisión, escuchando podcasts, teniendo lecturas en versión original o escribiendo en las redes sociales.
A través de esta relación, el alumno se habituará a escuchar frases coloquiales y estructuras lingüísticas que poco a poco van consolidándose y, de manera mecánica, comenzará a expresarlas sin buscar equivalentes en el idioma materno.
El inglés a través de vivir en inglés
Para mejorar el nivel de inglés las experiencias afectivas con otras personas suponen un aliciente relevante en el proceso de aprendizaje. Estas acciones ayudan a tener mayor agilidad mental y a tratar con el idioma sin tener la necesidad de estar traduciendo constantemente.
Todo esto es difícil lograrlo si no se acuden a clases abiertas, dinámicas, eclécticas, con experiencias emocionales que hagan sentir alumno interés por estas actividades. Mediante pasos de este tipo, el cerebro comienza a asimilar el inglés de manera natural.
El quid está en aprender de manera creativa, abandonar el libro convencional y sustituirlo por propuestas más abiertas, con recursos didácticos más libres que consigan esa relación más cercana con el inglés.
Estas prácticas son recomendables tanto en los alumnos de menor edad, de los que se suele decir que son esponjas, por su capacidad de adquirir conocimientos, y también en los adultos, que pueden acudir a contenidos que les llamen su atención para que sus propios hobbies sean el punto de partida en la mejoría del nivel de inglés.