El juego es una excelente actividad para impulsar el aprendizaje durante la infancia. Se trata de una fórmula que es válida para cualquier tipo de conocimiento, incluidos los idiomas. Tina Bruce, experta en primera infancia, afirma que es posible el aprendizaje del inglés en la etapa de infantil a través del juego por los siguientes motivos.
¿Qué es el juego en la etapa infantil?
Jugar en la infancia se vincula a distintas estrategias. Tenemos en primer lugar el juego sensorial, que es lo que hacen los niños para explorar y descubrir el mundo que les rodea: barro, plastilina, arroz, harina, agua, pintura, plumas…
El juego simbólico aparece desde los ocho meses y ahí ya se analizan objetos, ideas, acciones y se representan esas acciones. Vemos por ejemplo que los niños simulan que un teléfono es un plátano o que algunos pequeños objetos son coches de carreras.
Una variante diferente es el juego de imitación o dramático. Es una extensión del anterior, pero aquí lo que hacen los pequeños es ponerse en el lugar de otra persona, imitar sus gestos y comportamientos. Los peluches y juguetes son una ayuda importante. Aparecen también los amigos imaginarios.
Finalmente están los juegos constructivos, que se basan en manipular materiales, dibujar, combinar objetos… todo para crear figuras más desarrolladas.
El juego y la comunicación
Otro beneficio del juego como actividad lúdica y de aprendizaje es que refuerza su capacidad comunicativa. Si hablamos del aprendizaje del inglés en la etapa de infantil, hay opciones tan sencillas como animarles a recordar algunas palabras relacionadas con sus experiencias lúdicas. Si han estado pisando charcos, que pongan en práctica términos asociados a la lluvia.
Con los juegos sensoriales se pueden practicar los colores, o las formas. La plastilina es un buen material para enseñarles palabras relacionadas con la cocina. El arenero es muy válido para iniciarlos en herramientas y texturas.
Otra propuesta es poner en marcha juegos de imitación con disfraces o con alimentos, para que sean los propios niños los que se vistan o se adentren en el mundo de la cocina. Y en cuanto a juegos constructivos, los bloques para crear torres, o los juguetes de playa para hacer castillos. Con todos estas ideas los pequeños pueden ir aprendiendo conceptos y vocabulario en inglés que le será de gran utilidad en su desarrollo.