Aprender un nuevo idioma en edad adulta es uno de los objetivos que más gente persigue cada año. Es uno es esos propósitos de año nuevo que siempre se repite pero la realidad es que no es nada fácil.
La enseñanza de cualquier tipo de habilidad requiere un compromiso de tiempo y esfuerzo, en el caso de dominar una lengua extranjera puede resultar, a veces, todo un abismo en la edad adulta.
Algunos estudios indican que para alcanzar un conocimiento nativo de la gramática de un idioma, lo ideal es practicarlo antes de los 10 años, y esas mismas investigaciones hablan de que a partir de los 17 ó 18 años, la capacidad de aprendizaje disminuye, ¿por qué ocurre esto?
El aprendizaje gramatical, mejor en la infancia
Según un test de gramática publicado a través de Facebook en el que participaron casi 670.000 personas de entre 10 y 70 años, el aprendizaje gramatical se absorbe mejor en la infancia, persiste en la adolescencia y luego cae en picado durante la edad adulta. La causa de esta circunstancia puede ser que el cerebro se vuelve menos flexible en la adultez.
En el estudio, a los participantes se les preguntó sobre cuánto tiempo habían estado aprendiendo inglés y los países en los que habían vivido durante al menos seis meses. A partir de los resultados se obtuvieron algunas claves que muestran por qué es más difícil aprender un nuevo idioma en edad adulta.
En cualquier caso, el autor del estudio, Josh Tenenbaum, afirma que la razón no solo puede ser un cambio biológico, sino que es probable que sea algo social o cultural.
Por supuesto, esto no significa que aprender idiomas o cualquier otra habilidad siendo adultos sea una tarea banal, pues algunos estudios indican que aprender una nueva lengua es bueno para el sistema nervioso central y que puede retrasar la aparición de la demencia.